Sí. Accedieron a poner su nombre a una plaza. Es la bendición de su barrio: Tremañes. Antes estuvo en nuestra querida Universidad Laboral y lo recordamos bien. Algunos domingos por la mañana Candido y otros "curas obreros" salían con un grupo de los hoy AAULG hacia "Villacajones". Esto pasó hace cincuenta años y Cándido sigue ahí.

Desde la RIA nos recuerdan porqué: *«El jesuita obrero es como la levadura evangélica que no puede hacer fermentar la masa si no se mezcla íntimamente y se disuelve en ella... ....no basta identificarse fenomenológicamente con la población obrera en condiciones de trabajo y vida, sino que hay que llegar a aprender y asimilar los valores de su cultura  ... Sólo así, "caminando paciente y humildemente con los pobres, aprenderemos en qué podemos ayudarles, después de haber aceptado primero recibir de ellos"P. Arrupe a los representantes de Misión Obrera, 10/feb/1980)»

Se puede ver la noticia  AQUI  y aquí también dicen más cosas sobre Cándido, que seguirá con esa sonrisa medio burlona medio despistada con la que llegó en 1960 a trabajar como Educador en la Universidad Laboral de Gijón. Siguió una huella y está dejando huella.