Pep Granell figura en los listados de los "pioneros" que entraron por el Patio Corintio en 1955 procedentes de Catalunya. Vivió su paso por la UNI como pocos. Buen estudiante. Buen deportista: sus canastas enardecían a la grada. Luego fué un pilar- y sigue siendo - en la Organización de Antiguos Alumnos.  Mientras trabajaba fué entrenador de baloncesto.  Contribuye con sus donaciones a reconstruir la historia de las UU.LL. que otros quieren oscurecer. Busco grabaciones de antiguos noticiarios y las puso a nuestra disposición. Es "Galardón Patio Central 2014" a propuesta de los compañeros AAULG CAT .Ahí está. Esta Navidad quiso hacerla diferente. Él mismo lo cuenta:

Por fin amigos por fin.

Tras cuatro meses de arduos preparativos para que mi señora no se enterase de nada, hemos celebrado las Bodas de Oro.

¡Que descanso.! Parece una tontería y que soy un exagerado en lo que paso a contaros Pero, intentarlo y veréis.

Sobre el mes de Agosto, mientras recibía las sesiones de radioterapia con motivo del cáncer de próstata que me diagnosticaron, me impuse como acicate para darme ánimos a mi mismo, el celebrar dichas Bodas de Oro, pero que fuesen una sorpresa para mi señora.

Empecé por confeccionar la lista de los que deseaba estuviesen dicho día con nosotros y por mediación del teléfono, de los WhatsApp y de los Email, fui recibiendo la confirmación a la asistencia. Bien empezaba, pero allí empezó el calvario.

Yo tenía mis encuentros con el doctor, mi mujer pendiente de mí y yo necesitando salir solo para poder desplazarme hasta la Iglesia donde nos casamos y llegar a un acuerdo con el Capellán sobre el día y la hora. Poder ir al restaurante para saber si era posible en dicha fecha y con el horario que teníamos de la celebración el tener el comedor disponible. No pudiéndose solucionar dichos asuntos por teléfono ya que igual en la Iglesia como en el restaurante tuve que ir en persona por el tema monetario.

Bien.Luego llego el tema de los anillos y de la ropa y de las flores, pero con ayuda de mis hijos lo fui solucionando.

A mi señora, mi hija le hizo creer que solo serían unas fotografías en la misma Iglesia donde 50 años antes nos habíamos casado y que solo estaríamos nosotros dos, los hijos y los nietos, por lo que al resto de asistentes les tuve que citar media hora antes para que cuando ella llegase ya estuviesen dentro de la Iglesia, esto no fue problema ya que el mismo Capellán como sabia de que se trataba no puso ningún impedimento.

Cuando ella entro y en lugar de encontrarse con 10 personas, fueron 52, todos familia y amigos, no pudo contener las lágrimas.

Llego la parte más emotiva al subir mi hijo, para dedicarnos cuatro palabras, las cuales quedaron reducidas a dos y a mi señora, mi hijo. mi hija y yo mismo abrazados y llorando.

Ya luego todo fueron alegrías, fotografías (de las cuales solo me han llegado unas cuantas), arroz y luego restaurante.

No puedo dejar de dar las gracias a mis compañeros y amigos AAULG ,Tolos, Caballe, Casadevall y Cabrera con sus respectivas esposas y a Marichi (la esposa de mi querido amigo Jose Calvo, fallecido) ya que en todo momento estuvieron dispuestos a ayudar en lo que fuese menester y a mantener el silencio del evento.

Bueno, no sé si seré el primer Antiguo Alumno en celebrar las bodas de oro pero si que puedo asegurar que es una experiencia única que recordare con ilusión mientras viva.

 Perdonad el rollo."

Ahora el reportaje de las Bodas de Oro, recopilado por Fernando Vizoso, en nuestro Archivo Fotográfico. Entrar aquí: