Sí, se acerca la ola; el Tsunami tendrá lugar los próximos 3 y 4 de agosto.
Conviene estar advertidos; hay que ponerse a salvo, porque esa ola
gigantesca nos puede arrastrar y la Universidad Laboral quedará anegada
y cubierta por las aguas…. residuales. Un espectáculo de escenario
gigantesco, gritos de muchedumbre exaltada, sonidos apenas inteligibles,
estridencias … Las columnas dóricas y corintias temblarán al percibir las
primeras notas de la gran suma de conciertos que se desarrollarán hasta la
madrugada. Las losas del Patio Central y las de las galerías colindantes
agregarán prolíficas manchas, provenientes de las alegrías derramadas, al
largo inventario que ya acumulan de años anteriores en circunstancias
semejantes. Una multitud de jóvenes (¿6000, 7000?) se congregará allí, en
el Patio Central; justo en el lugar más indicado: el lugar más noble,
artístico y cultural de la Universidad Laboral.
¿Se dispone de las medidas adecuadas de seguridad para las personas,
planes de evacuación, servicios sanitarios suficientes, …?
¿No hay en todo Gijón y sus alrededores un lugar mejor que este, para
acoger tal tipo de espectáculos de la “cultura” moderna?.
¿Cómo las autoridades del Principado, locales y autonómicas, no muestran
un mayor grado de sensatez y una mayor sensibilidad, al permitir que
este Monumento sufra las batidas “in misericorde” de los tsunamis
rockeros de la cultura popular del tercer milenio?.
La Universidad Laboral ha sido y lo es ahora también foco de formación
industrial, arte, cultura y ciencias universitarias; un orgullo para la
sociedad gijonesa y para la asturiana en general. Y es un edificio de tal
valor que ya le ha valido ser declarado “Gran” Bien de Interés Cultural; ¿es
así como se preocupan las autoridades por su conservación y
mantenimiento?

Son otras las dedicaciones que las instalaciones de la universidad Laboral
deberían ofrecer: grandes y populares conciertos de música culta y ópera,
como los que tienen lugar en otros países de la Unión Europea durante el
verano, en plazas públicas y espacios al aire libre; grandes
representaciones teatrales., espectáculos recreativos y formativos para
niños y adolescentes, …
La dedicación de la Universidad Laboral a espectáculos como el del
“tsunami” y otros de parecida “categoría moderna pseudo-cultural” que
tienen lugar a lo largo del año, es una decisión aberrante, peligrosa,
perjudicial para la conservación de tan magno edificio y está en abierta
contradicción con el carácter de Bien de Interés Cultural del mismo.
La sociedad de Gijón en particular y la de Asturias en general deberían
tomar conciencia del extraordinario valor que tiene la Universidad
Laboral, exigir su máximo cuidado y utilización en los órdenes educativo,
cultural, artístico y universitario, e impedir que espectáculos como este
contribuyan a su degradación y deterioro.

Jesús Merino Santos
Presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos
de la Universidad Laboral de Gijón