Una llaga es una herida que tarda mucho en curar. Que puede hacerse crónica y, en segun que casos, puede acabar con una persona. o por lo menos con su paciencia. Hasta el punto que aparece en la iconografía sacra como prueba definitiva de amor/dolor a la hora de sublimar los sentimientos.

La obra de Enrique Segura, si hablase, clamaría por su papel de llaga en el conjunto monumental de la Universidad Laboral de Gijón. A Laviada, Trapero y otros artistas que se proyectaron en la Laboral, los tiempos modernos los han tratado mejor. Lucen al sol su obra y, aunque pueden desconcertar a primera vista al visitante ( clásicos de la historia, la literatura, ...junto a representaciones de santos de la Iglesia y obreros que parecen arrancados de la estatuaria más socialista ) disfrutan de la admiración de las nuevas generaciones.

Con Enrique Segura no hubo la misma suerte. Su obra hay que ir a buscarla en espacios concretos que obligan a adentrarse en la Universidad Laboral y su proyecto social y pedagógico. Son como los pasillos que conducen a la tumba del Faraón en las entrañas de la pirámide. Pero allí se encuentra la verdad de lo que se quiso hacer.... que siempre termina saliendo a la luz.

Miguel Angel Alvarez, Javier Morán, C. Jimenez  y otros ,.... nos ayudan a comprenderlo cada cierto tiempo. Entra aquí. para comprobar que las llagas tardan en curar .... y hace falta airearlas.  En cuanto a Enrique Segura y tantos hombres y mujeres que se entregaron a la Universidad Laboral, vale la pena que los recordemos con admiración y que recuperemos su memoria, pues no tuvieron otro pecado que embellecer lo que fué nuestra casa, cuidarnos y mantener lo que sigue siendo el "alma mater" de miles de estudiantes actuales y Antiguos Alumnos. Bien puede llamarse la "otra Capilla Sixtina"  a la obra de Enrique Segura, sevillano afincado por temporadas en Buelna por amor a Asturias y a la Laboral. Puedes  informarte aquí.