Era una noticia largamente esperada. Sus compañeros de la 2ª Promocion de Peritos Industriales AAULG que celebraránn el CINCUENTENARIO  de su titulacion el próximo 10 de septiembre en la Universidad Laboral de Gijón ya nos los venían anunciando, a la vez que preparaban meticulosamente el reencuentro  anual. Jose Antonio Bilbao Echauren y Octavio Fernandez Fervienza nos iban trasladando la evolución de su enfermedad . CARLOS GUTIERREZ NEIRA (+) quiso pasar más cerca de los suyos los ultimos días de una vida dedicada a los demás.

Muy pronto aceptó responsabilidades en la Universidad Laboral de Gijón con apenas catorce años, siendo Delegado de Curso. Ya nunca abandonaría el cargo hasta la finalización de sus estudios, como tantos otros que hoy rememoran aquel "sistema de mandos" elegidos donde algun compañero, especialmente dotado para ello, recibía aquel encargo tan difícil como era el "mandar entre iguales" con el respaldo de los maximos responsables del mayor proyecto pedagógico, social y monumental que ha conocido el siglo XX español:  los Jesuitas de la Compañía de Jesús en la Universidad Laboral de Gijón.

Los Gutierrez Neira tenían madera de líderes. CARLOS, su hermano, AAULG Cosecha 64 fué también Delegado de Curso. Probablemente la genética de los metalurgicos gallegos tenía algo que ver, porque su padre se había curtido en los astilleros  y había captado pronto  la importancia de la Universidad Laboral de Gijón para el mejor futuro de sus hijos.

En las páginas de las Universidades Laborales  están escritas muchas "sagas" de buenos obreros  que han generado buenos "laborales": los CAMBLOR, los LUENGO, los CASADO, los VIGIL ...... esas son nuestras casas nobles a quienes conocemos y valoramos hoy por sus frutos.

CARLOS GUTIERREZ NEIRA (+) fué llamado. Y ya descansa en paz. Junto a su familia de sangre todos los Antiguos Alumnos estuvimos representados por José Antonio Bilbao Echauren y Octavio Fernandez Fervienza, además de por nuestro Vicepresidente de la AAAULG, Carlos Maroño Golpe. Lo despidieron como se despide a uno de los nuestros.

Carlos era buen deportista y destacó en alguno de ellos.Pero la montaña era su debilidad.  Fernando Cascales lo recordaba hace poco en uno de sus albumes fotográficos rescatados del olvido.

Su vida laboral fué itinerante: la Citroen de Vigo, varias metalurgicas del cinturon de Madrid donde nacieron alguno de su hijos. La vuelta a su Galiza enxebre y los ultimos años de la vida profesional vinculado a ALCOA en el Poligono La Grela de su querida A Coruña completan una vida dedicada a los suyos: su familia y sus compañeros. Nunca necesitaron explicar que eran obreros. Todo el mundo lo sabía.

Descansa en paz, Carlos AAULG.