Los jesuitas protagonizan los premios de los antiguos alumnos de la Laboral (LNE 29 Junio 2008) La asociación editará un número especial de la revista «La Torre». Gijón Eloy MÉNDEZ Alrededor de doscientos antiguos alumnos de la Universidad Laboral asistieron ayer al acto de entrega de los I Premios «Patio central», con los que la directiva de la asociación que integran quiso reconocer la labor realizada por diversas personas e instituciones en favor de este colectivo. Antonio González, presidente de los antiguos alumnos, estuvo al frente de una ceremonia en la que fueron homenajeados la Compañía de Jesús, como antigua responsable educativa del centro; el Ayuntamiento de Gijón; la antigua directiva de la asociación y los ex alumnos Jacinto Rey y Luis Serrano Martínez, que colaboraron activamente en la celebración del 50.º aniversario de la comunidad educativa de la Laboral en el año 2005. El acto de homenaje tuvo lugar en el actual teatro de Laboral Escena, antiguo salón de actos del centro educativo de formación profesional que durante más de veinte años fue dirigido por los jesuitas y en el que estudiaron jóvenes procedentes de todas las partes de Asturias y España. Por eso, para muchos de los asistentes la jornada de ayer tuvo una importante carga emotiva, pues les permitió regresar por unas horas al edificio en el que vivieron y estudiaron durante su infancia y juventud. El primero en recibir el galardón, un placa de plata en la que aparece grabado el edificio de la Universidad Laboral, fue César Menéndez, ex presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos. Menéndez agradeció el reconocimiento y aseguró que «no soy humilde al decir que es un premio merecido». Una afirmación que argumentó por el trabajo de la directiva que él presidió y que permitió revitalizar la asociación después de años de declive. «Actuamos con compañerismo, educación y hermanamiento, tal y como los jesuitas nos enseñaron», manifestó. Además, recordó los actos del quincuagésimo aniversario, celebrados hace tres años y en los que participaron más de mil antiguos alumnos. «Me voy con los deberes hechos», dijo, tras haber abandonado su cargo hace unos meses. Tras la intervención de Menéndez, le tocó el turno a Jacinto Rey. Antiguo alumno, Rey se trasladó desde Pontevedra para recibir un premio que se ganó a base de colaborar en los actos de la asociación. «Aquí me enseñaron la franqueza y la ética que hacen falta para triunfar en la vida», dijo el empresario de la construcción. Similar discurso protagonizó Luis Serrano Martínez, actual presidente de Navidul, que dedicó su galardón «a todos los que trabajaron en esta casa por nosotros, especialmente a los que ya no están». Justo Vilabrille, concejal de Educación y Cultura del Ayuntamiento de Gijón, fue el encargado de recoger la placa de reconocimiento al Consistorio gijonés. El edil destacó la labor de la Asociación de Antiguos Alumnos de la Universidad Laboral y resaltó el «gran esfuerzo que tanto Principado como Ayuntamiento han hecho para mejorar este espacio». Uno de los momentos más emotivos de la gala llegó al final, cuando el jesuita Pedro Armada, superior de la comunidad de Revillagigedo y sobrino de Ignacio Armada, uno de los responsables educativos de la Universidad Laboral hace décadas y ya fallecido. «Éste es un premio para toda la Compañía de Jesús, muy merecido», afirmó tras recordar la relación que mantuvo con su tío y «padrino de bautismo». Tras él, intervino el que fuera primer rector no jesuita del centro, Viliulfo Díaz. En su discurso alabó la labor de la Compañía de Jesús y pidió a los asistentes que transmitan «a sus hijos y nietos lo que ellos nos enseñaron». La clausura del acto corrió a cargo del actual presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos. Antonio González agradeció a los participantes en el acto su presencia, «que sirve para actualizar la amistad y no tener que recurrir así a la nostalgia».