El proyecto de la Universidad Laboral de Gijón y su monumentalidad fueron objeto de controversia desde el mismo momento del inicio de su construcción.En el epicentro de todas las críticas se situó a la figura de Luis Moya Blanco, maestro de arquitectos, erudito, humanista y referente de generaciones de profesionales que siguieron su magisterio. Tal fue la envidia que despertó entre sus detractores que él mismo tuvo que defender su proyecto en una memorable sesión crítica entre profesionales de la arquitectura que se celebró en Gijón en 1955.

Desde entonces, y ya con la Universidad Laboral inconclusa a partir 1957, el extrañamiento de la Universidad Laboral como edificio y del proyecto educativo y social que se desenvolvió en su seno han venido caminando parejos. Por eso era necesario arrojar luz sobre una Institución en la que se han cargado las tintas de las leyendas negras basadas muchas veces en la incuria , la revancha y, finalmente, la indiferencia.

Manolo García y Fran  Vidal  vieron durante muchos años el edificio de la Universidad Laboral con la curiosidad de cualquier joven gijonés sin prejuicios, preguntándose el porqué y el como del edificio y su extraordinaria monumentalidad. Pero las historias que les contaban no les cuadraban por completo. Algo faltaba por explicar. Vicente Díez Feixat, arquitecto, hijo del también arquitecto fallecido José Marcelino Diez Canteli, responsable a pie de obra de la construcción  de la Universidad Laboral de Gijón y hombre de confianza de Luis Moya Blanco, fué providencial para el desarrollo de su proyecto.

 Aunque es obvio que nos encontramos ante un trabajo de equipo, bien conjuntado y detrás del cual se intuyen miles de horas de trabajo y reflexión, salta a la vista que se nos ofrece un planteamiento nuevo,fresco y desprovisto de las ataduras y pies forzados que han venido caracterizando los trabajos pseudohistóricos que se han publicado como soporte y justificación de los nuevos usos de los espacios de la Universidad Laboral.

 LAS PERSONAS

Es llamativo que los directores y productores sean dos jóvenes gijoneses de menos de treinta años, Manuel García Postigo  y Francisco Vidal Guardado  a quienes ha movido fundamentalmente su curiosidad, su capacidad para emplear los nuevos lenguajes narrativos y su voluntad de trabajo.

Todo ello con una precariedad de medios que da una mayor dimensión y profundidad al resultado obtenido.

 El resto del equipo realizador incluye a dos arquitectos destacados a nivel nacional y ambos ligados a la monumental obra de la Universidad Laboral de Gijón, aunque por distintos motivos., un periodista y escritor y un antiguo alumno y ahora profesor.

La Asociación de Antiguos Alumnos, llamados a colaborar en algun momento del proyecto, fuimos asistiendo a la gestación del mismo como quien espera un hijo primerizo, cruzando los dedos para que llegase bien a puerto. Y el proyecto llegó y triunfó. Primero entre nosotros  los AAULG porque, al fin , las cosas se contaban como fueron. Luego vino el espaldarazo del 49 Festival de Cine de Gijón y a partir de aquí, la exhibición en certámenes de cine, universidades e instituciones de Europa y América.

A través de nuestras noticias fuimos dando cuenta del proceso desde sus comienzos(verlo aquí) hasta el hermoso momento de su presentación en vivo con sus autores en nuestro Teatro: Verlo aquí   aqui  y  aquí, .

Como no podía ser menos , nuestro boletín LA TORRE  14   se hizo eco de la efeméride. Se puede recordar entrando aquí.

 Manuel García Postigo  y Francisco Vidal Guardado contarán como lo hicieron y como va funcionando su difusión. La jornada promete.