Allí acudimos una buena representación de los Antiguos Alumnos de la Universidad Laboral. Recordamos juntos cuando en los años 60 se iba los domingos por la mañana a "Villacajones", la" Kábila" .... y otros sitios afortunadamente ya desaparecidos de Gijón. Hoy Cándido sigue allí con un parque que lleva su nombre y tiene  bancos para sentarse a tomar el sol , un antiguo lavadero, unas palmeras .... y con los vecinos de Tremañes a su lado. Los periódicos lo cuentan así. LNE  Clic aquí.   EL COMERCIO aquí. . En otra noticia se puede constatar que Candido llega a Gijón no en 1970 sino en 1960, y lo hace como maestrillo Inspector en la Universidad Laboral. Allí tuvimos  la ocasión de conocerle y participar en algunas de las iniciativas de aquellos curas obreros que hacían lo que predicaban. Y lo siguen haciendo hoy. Por eso son ejemplares.

*«El jesuita obrero es como la levadura evangélica que no puede hacer fermentar la masa si no se mezcla íntimamente y se disuelve en ella... La inserción se hace en vistas a una inculturación. Si la inculturación no se consigue, la inserción no pasa de ser un esnobismo. No basta identificarse fenomenológicamente con la población obrera en condiciones de trabajo y vida, sino que hay que llegar a aprender y asimilar los valores de su cultura o subcultura ... Sólo así, "caminando paciente y humildemente con los pobres, aprenderemos en qué podemos ayudarles, después de haber aceptado primero recibir de ellos".» *(*P. Arrupe* a* *los representantes de Misión Obrera, 10/feb/1980)
En esta semana de homenajes al *P. Cándido Viñas, SJ,* cura obrero, se adjunta (procede de la RIA  Red Ignaciana de Asturias) el artículo que *Javier Gómez Cuesta* publica en La Nueva España con el título "*La proeza de los curas obreros*" dedicado a estos, haciendo especial mención a la figura de Cándido.